Llegamos en el tren, y apenas pisamos la estación la tornmenta de nieve, tranquila y espectacularmente linda!
La ciudad increible, similar a todas las ciudades de la zona pero con un monton de movimiento: me encanto!
Obvio que apenas llegamos, buenas botas, campera, bufanda, gorro y guantes, y partimos para el mercado de navidad. Ponch calinete, y otras cosas... reeeeee lindo!
Conocer gente nueva también estuvo lindo, como vistiar a viejos amigos. La verdad la ciudad: muuy buena vibra.
El sabado resulto ser que era dia de compras, por lo que todos los negocios estaban abiertos mas tiempo y el transporte publico era gratis! Super!
Aprovechamos a full poder dar vueltas por la ciudad, recorrer, charlar, caminar, y de vez en cuando encontrar muñequitos de nieve en el camino! Si!! Todo tan blanco, y encima: sol. O sea, mejor imposible!!!
Lindiisimo!
Obvio que hubo shopping, sino solo site seeing es un embole.
Compramos esto y aquello, como los calentadorsitos de mano de cartera... geniales!
Encotnramos tambien el pecebre de hielo, que lo armaron en un lugar muy especial de la ciudad. Lindo.
Salimos a la noche claro, comimos siempre rico y probando lugares nuevos. Lo mejor: MUUCHA GENTE JOVEN! Una ciudad con bastante vida!
El domingo la pasamos en el sur de estiria, en donde se producen todos los vinos y demas. Inclus hay una calle que se llama " la calle de los vinos" donde la gente va a degustar vino de casa en casa. Muchas granjas en un paisaje con colinas y viñedos por todos lados. LIndo!
Caminatas por la nieve, guerra de nieve (infaltable), frio, mucho, deditos congelados y duelen, nariz colorada, pero felices! Probamos tantas cosas ricas, comimos demaciado, no dormimos tanto pero le sacamos el jugo a mil. Un fine de pelos!!!!!!!!!!